jueves, 22 de septiembre de 2016

CÓMO ASEGURAR EL FUTURO DE LOS ESTUDIANTES



Para muchos padres, el hecho de poder dar una buena educación a sus hijos supone dejarles la mejor herencia del mundo. Cerca ya de la vuelta al cole y del comienzo de las clases, lo cierto es que cada año muchas familias tienen que hacer “ingeniería financiera” para afrontar este trance con la mejor nota posible.

Y, aunque la verdadera cuesta de enero se sufre en septiembre,hay que aguantar el tipo durante todo el año, ya que las familias destinan a la enseñanza una parte muy importante de su presupuesto. En 2013, la OCU realizó una encuesta que situaba el presupuesto medio anual en educación en el entorno de los 1.200 € por hijo en la educación pública, 2.390 € en colegios concertados y 5.200€ en colegios privados. Las matrículas en las universidades públicas se sitúan a partir de los 1.300 € y en más de8.000 € si se trata de una universidad privada.

En tiempos como los actuales, en los que el equilibrio económico de una familia es realmente frágil, buscar formas de asegurar el futuro de la educación de los hijos puede ser un buen plan. Una buena manera de hacerlo es a través de un seguro de Estudios, una modalidad de póliza de vida cuyos beneficiarios son el centro educativo y el estudiante.

El fin de este seguro es garantizar que los alumnos podrán seguir cursando estudios en el mismo colegio o centro universitario, aunque la situación económica familiar empeore porque los padres o tutores legales sufran algún tipo de siniestro cuyo resultado sea el fallecimiento, invalidez o una situación de desempleo. En estos casos,el seguro pasa a cubrir el coste del centro de estudios y, dependiendo del tipo de póliza que se contrate, se pueden incluir garantías adicionales tales como indemnizar también al propio alumno para cubrir sus gastos de manutención.

Existen productos muy variados y flexibles, destinados a cubrir cambios en la situación económica familiar, como los seguros de Protección de Pagos, cuyo objetivo es garantizar el pago de la deuda hipotecaria contraída por una familia y de otro tipo de obligaciones financieras. Del mismo modo, los seguros de Estudios son una fórmula interesante, pues aportan una gran tranquilidad a los padres o tutores que, con ellos, tienen la certeza de que, ante una situación adversa los jóvenes podrán continuar con sus estudios, en las mismas condiciones de siempre. Si alguna vez se ha planteado garantizar la formación -el futuro- de los suyos, le recomendamos que hable con su corredor, quien le informará en detalle de las posibilidades que existen en el mercado y de las características de este tipo de seguros.